Incendios forestales. ¿Cómo prevenirlos?

La grave sequía que afecta al campo español posiblemente intensifique en número y virulencia los incendios que ya el año pasado resultaron catastróficos en la práctica totalidad del territorio nacional.

Existen causas de fondo que han incrementado el número de incendios, como la despoblación y el envejecimiento del mundo rural, el fin de las actividades agrarias tradicionales, la falta de aprovechamiento forestal, el abandono de terrenos de cultivo o la disminución de la cabaña ganadera. Factores que provocan la disminución de las zonas cultivadas y pastoreadas, en la actualidad cubiertas de matorral, bosques jóvenes o masa forestal monoespecífica, que sin la adecuada gestión arderán tarde o temprano.

Si a esto sumamos que el fuego se sigue empleando como herramienta para gestionar los residuos agrícolas o la renovación de pastos, el cóctel resulta explosivo.

 

Si atendemos a las estadísticas que cada cinco años publica el Miteco, destaca que más de la mitad de los incendios (52,70%) son intencionales, y de estos, la mitad (52,35%) son provocados por quemas destinadas a fines agropecuarios: eliminar matorral y residuos agrícolas, regenerar pasto o ahuyentar animales salvajes. Dentro de las causas accidentales también destacan por su parte los incendios originados por motores y máquinas (11,72%), cuya incidencia es especialmente representativa durante el verano en territorios de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón.

 

¿Cómo podemos prevenir los agricultores los incendios forestales?

Llevar móvil, conocer los teléfonos de emergencias y bomberos, así como el número de polígono y parcela del municipio donde se van a realizar las quemas o labores agrícolas.

Saber cuándo las quemas tienen que ser autorizadas, comunicadas o están prohibidas. Priorizar sobre estas el astillado o trituración de los restos vegetales, que además se pueden incorporar al suelo o emplear como biomasa.

En caso de realizar quemas, limpiar previamente de vegetación los alrededores, no usar acelerantes, no ubicarlas cerca de vegetación forestal, no realizarlas en días de fuerte viento o sequía extrema, asegurarse de que las hogueras están totalmente apagadas y solo realizar varias simultáneas si se pueden vigilar.

Además, en época de sequía o fuertes vientos, emplear maquinaria agrícola que pueda generar chispas sólo en caso totalmente necesario y elevar ligeramente la barra de corte/molinete de las cosechadoras para evitar el contacto con cantos y piedras.